Comprender los conceptos básicos del SEO en JavaScript
Antes de profundizar en los detalles, es crucial entender cómo Google procesa el código JavaScript de tu sitio web. La Búsqueda de Google pasa por tres fases principales: el rastreo, el renderizado y la indexación.
Cómo Google procesa el código JavaScript
1. Rastreo
El bot de Google añade todas las páginas a una cola para el rastreo y el renderizado. Cuando recoge una URL de la cola de rastreo mediante una solicitud HTTP, verifica primero si estás permitiendo el rastreo leyendo el archivo robots.txt. Si no se permite, el bot de Google no hace ninguna solicitud HTTP a la URL y la omite.
El bot de Google analiza luego la respuesta que recibe, buscando otras URLs en el atributo href de los enlaces HTML. Si hay alguna, la añade a la cola de rastreo. Si no quieres que los enlaces sean rastreados, puedes usar el mecanismo nofollow.
2. Renderizado
El renderizado es un paso crucial en el procesamiento de tu página por parte de Google. Cada una de las páginas entra en la cola de renderizado, salvo que se especifique lo contrario mediante el encabezado o la etiqueta meta robots. Imagina que tu página es una casa y que Google es un visitante. Aquí, Google, utilizando Chromium (un navegador web como Google Chrome, pero sin su capa de pintura visual), «entra» a tu casa, «observa» todo y ejecuta el JavaScript para «ver» cómo se ve realmente la casa. Después, Google «busca» enlaces en la casa (tu HTML renderizado) y los añade a su lista (cola de rastreo) para visitar más tarde. Con este entendimiento, puedes optimizar tu sitio para que sea amigable con este proceso de renderizado.
3. Indexación
La indexación es como el gran final de una ópera de SEO. Después de rastrear y renderizar tu página, Google procede a la indexación. En esta etapa, tu página, ahora convertida en un documento HTML renderizado, se incorpora a la gigantesca biblioteca de Google, conocida como el índice. ¿Recuerdas cuando redactaste esa maravillosa entrada de blog sobre «Las mejores recetas de galletas veganas»? ¡Voilà! Ahora Google la ha indexado. Esto significa que cuando alguien busque «recetas de galletas veganas», tu página tiene la oportunidad de aparecer en los resultados de búsqueda, permitiendo que más personas descubran y disfruten de tus deliciosas recetas.
La importancia de los títulos y metadescripciones
Si alguna vez has navegado por Internet, sabes que un título y una descripción atrayentes pueden ser la diferencia entre hacer clic en un enlace o seguir desplazándote. Este es el corazón de los elementos <title>
y las metadescripciones. Son como tus propios vendedores de piso digitales, invitando a los usuarios a entrar y echar un vistazo a lo que tu sitio tiene para ofrecer.
Los títulos y metadescripciones descriptivos y únicos son elementos esenciales en cualquier estrategia de SEO, incluso cuando trabajas con JavaScript. Cada uno tiene un papel muy específico: los títulos atraen la atención de los usuarios y les dan una idea de lo que pueden encontrar en tu página. Las metadescripciones, por su parte, aportan más detalles y pueden ser el empujoncito que necesita un usuario para hacer clic.
Pero, ¿qué pasa si tu sitio web está construido con JavaScript? ¿Complica esto las cosas? ¡De ninguna manera! Gracias a la flexibilidad de JavaScript, puedes crear y cambiar tanto las metadescripciones como los elementos <title>
a tu gusto. Imagina que tienes una tienda online de productos eco-amigables. Podrías tener un título como «Ecotiendita: Tu tienda online de productos eco-amigables» y una metadescripción que diga «En Ecotiendita, nos importa el planeta tanto como a ti. Explora nuestros productos eco-amigables y contribuye a un mundo más verde».
Al hacer esto, no solo haces que tu página sea más atractiva para los motores de búsqueda, sino también para los usuarios humanos, lo que siempre es el objetivo final del SEO. Así que, aunque JavaScript pueda parecer un lenguaje de programación complejo, en realidad te ofrece las herramientas necesarias para mejorar la presencia de tu página en los resultados de búsqueda de Google.
Escribir código compatible y significativo
JavaScript es un lenguaje vivo, siempre cambiante y evolucionando. Pero como todo ser vivo, también necesita adaptarse para sobrevivir, y en este caso, debes asegurarte de que tu código JavaScript sea compatible con Google. ¿Cómo se hace eso? Aquí te dejo algunos consejos.
Primero, sigue las mejores prácticas para solucionar problemas de JavaScript. Esos dolores de cabeza que a veces te da tu código, en realidad son oportunidades de aprendizaje. Google proporciona recursos útiles que te pueden ayudar a resolver estos problemas y hacer que tu código sea más eficiente y compatible.
Además, no te olvides de la publicación diferencial y los polyfills. La publicación diferencial es una técnica que te permite enviar diferentes versiones de tu código a diferentes navegadores, dependiendo de las capacidades que tengan. Así, podrías enviar una versión de tu código con todas las funcionalidades más recientes a los navegadores más modernos, y una versión más básica a los navegadores más antiguos.
Por otro lado, los polyfills son fragmentos de código que permiten que las características de JavaScript más modernas se ejecuten en navegadores más antiguos. Imagina que tienes una función genial en tu sitio que usa una característica de JavaScript que los navegadores más antiguos no reconocen. Aquí es donde un polyfill puede entrar en juego para garantizar que esa función todavía funcione en esos navegadores.
Escribir código compatible y significativo es esencial para asegurar que tu sitio web llegue a la mayor cantidad de personas posible y que ofrezca una experiencia de usuario consistente en todos los navegadores. Así que no importa cuánto cambie y evolucione JavaScript, tú también puedes cambiar y evolucionar con él.
Usar códigos de estado HTTP correctamente
En el universo SEO de JavaScript, los códigos de estado HTTP son como las señales de tráfico. Guían al bot de Google a través del laberinto de tu sitio web, indicándole qué ha sucedido en cada cruce. Utilizar estos códigos de manera significativa es crucial para la correcta indexación de tus páginas.
Los códigos de estado HTTP son la forma en que tu servidor le dice al bot de Google lo que está sucediendo con una página en particular. Por ejemplo, si una página no se encuentra, tu servidor puede enviar un código de error 404. Este es el equivalente a un cartel de «calle sin salida» en el mundo del tráfico web, indicando que esa página no existe y que el bot debe dar marcha atrás.
De manera similar, si una página requiere que los usuarios inicien sesión para acceder a ella, tu servidor puede enviar un código 401. Este es como un semáforo en rojo que detiene al bot de Google e indica que necesita autenticación para continuar.
Al usar los códigos de estado HTTP de manera efectiva, puedes mantener al bot de Google bien informado sobre el estado de tu sitio y asegurarte de que indexe tu contenido de la forma que tú quieres. Por ejemplo, si migras una página a una nueva URL, puedes usar el código de estado 301 para decirle a Google que la página se ha movido permanentemente. De esta manera, Google sabrá que debe actualizar su índice para reflejar la nueva ubicación de tu página.
Por tanto, usar correctamente los códigos de estado HTTP es como darle un mapa detallado y actualizado al bot de Google para que pueda navegar tu sitio de la manera más eficiente y efectiva posible. Recuerda que un bot bien guiado es un bot feliz, y un bot feliz hace un SEO más efectivo.
Lidiar con imágenes y contenido de carga diferida
¿Sabías que las imágenes pueden ser tus mejores aliadas y también tus peores enemigas en el SEO? En una era donde la velocidad de carga es un factor decisivo para el posicionamiento en Google, administrar cómo y cuándo se cargan tus imágenes puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso en las búsquedas.
Las imágenes son esenciales para un diseño atractivo y para mejorar la experiencia del usuario. Pero también pueden ser un verdadero lastre para la velocidad de carga de tu página, ya que consumen una cantidad significativa de ancho de banda. Aquí es donde entra la carga diferida, una técnica que permite cargar las imágenes sólo cuando están a punto de entrar en el campo de visión del usuario. Es decir, a medida que el usuario desplaza la página, las imágenes se cargan, en lugar de hacerlo todas a la vez al inicio.
¿Pero cómo afecta la carga diferida al SEO? ¡Buena pregunta! Google valora positivamente las páginas que cargan rápidamente y proporcionan una buena experiencia de usuario. Pero también es cierto que, si se implementa de forma incorrecta, la carga diferida puede dar lugar a que el bot de Google no vea o indexe tus imágenes.
Por eso, es esencial seguir las directrices de Google para la implementación correcta de la carga diferida. Asegúrate de que las imágenes se cargan correctamente en respuesta al desplazamiento del usuario y que todas las imágenes tienen atributos alt descriptivos, para que Google pueda entender qué representan, incluso si no las ha cargado aún.
De esta manera, podrás aprovechar los beneficios de la carga diferida para mejorar el rendimiento de tu página, sin sacrificar la visibilidad de tus imágenes en Google. Así, estarás dando un paso más en tu estrategia SEO, optimizando tu sitio web para un rendimiento rápido y una alta visibilidad en las búsquedas.
Tomar decisiones de diseño que mejoren la accesibilidad
El diseño de tu sitio web es como el escaparate de tu negocio en el mundo digital. Y en ese escaparate, todos los usuarios deben sentirse bienvenidos, incluso aquellos que no usan un navegador compatible con JavaScript.
La accesibilidad web no es solo una cuestión ética, también es una necesidad si quieres llegar a un público más amplio. Imagina, por ejemplo, a un usuario con una discapacidad visual que utiliza un lector de pantalla. Si tu sitio web depende en gran medida de JavaScript para mostrar contenido, este usuario podría tener dificultades para acceder a la información que necesitan.
Por eso, es importante que al diseñar tu sitio web, pienses en todos los usuarios. Prueba tu página en diferentes dispositivos y navegadores, incluyendo aquellos que tienen JavaScript desactivado. Asegúrate de que tu contenido es comprensible y fácilmente navegable sin importar el contexto de uso. Recuerda que un sitio web accesible no solo es beneficioso para los usuarios, sino que también es valorado por Google y puede ayudar a mejorar tu posicionamiento en los resultados de búsqueda.
En conclusión, al priorizar la accesibilidad en tu diseño web, no solo estás creando una mejor experiencia para tus usuarios, sino que también estás optimizando tu sitio web para el SEO. ¡Es un win-win!